ELASTICIDAD Y RESISTENCIA DE LOS TEJIDOS HUMANOS
La elasticidad es una
propiedad que también se encuentra en muchos órganos, tejidos y músculos de los
organismos, teniendo esto relación con la capacidad de crecer y volverse
elásticos de acuerdo a diferentes situaciones. Un ejemplo claro de órgano
elástico es la del estómago, que puede aumentar varias veces su tamaño original
para luego volver a su estado de reposo luego de haberse realizado el proceso
de alimentación. Normalmente, en el caso de los órganos y músculos, la
elasticidad tiene que ver con una correcta hidratación ya que la ausencia de
agua (como sucede con la piel) resquebraja y atrofia a los diferentes tejidos.
La resistencia es la tendencia de un material a resistir el flujo de corriente
y es específica para cada tejido, dependiendo de su composición, temperatura y
de otras propiedades físicas.
Los nervios, encargados de
transmitir señales eléctricas, los músculos, y los vasos sanguíneos con su alto
contenido en electrolitos y agua son buenos conductores. Los huesos, los
tendones y la grasa tienen una gran resistencia y tienden a calentarse y
coagularse antes que transmitir la corriente.
Alrededor de 85% de la masa
muscular esquelética del ser humano está compuesta por fibras musculares
propiamente dichas.
El 15% restante está formado
en gran parte por tejido conectivo compuesto en cantidades variables por fibras
colágenas, reticulares y elásticas
Fibras
colágenas. Son las más abundantes. Están formadas por la
proteína colágeno. Brindan rigidez y resistencia al tejido. El colágeno es la
proteína más abundante del organismo humano, representando el 30% del total. Se
encuentran en la gran mayoría de los tejidos conectivos, sobre todo en el
hueso, el cartílago, los tendones y los ligamentos. Son flexibles y
resistentes.
Fibras
elásticas. Son más pequeñas que las de
colágeno, se ramifican y vuelven a reunirse libremente unas con otras. Están
constituidas por la proteína (colágeno) y elastina. Al igual que las fibras de
colágeno, proporcionan resistencia, pero además pueden estirarse ampliamente,
sin romperse. Las fibras elásticas son muy abundantes en la piel, los vasos
sanguíneos y los pulmones, se estiran sin romperse hasta el 150% de su
longitud.
Por lo tanto, el tejido
conectivo constituye una estructura de elementos simples y, en su mayoría,
semejantes a muelles, es decir, los componentes elásticos del musculo.
Obtenido de https://sportadictos.com/2014/03/curiosidades-musculos
|
Conforme, K. R. (2017). ELASTICIDAD Y
RESISTENCIA DE LOS TEJIDOS HUMANOS. En C. ALVARADO, Catedras de Biofisica II
.
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